Itu Ninu

Edimburgo, la capital de Escocia, es famosa por su historia, arquitectura y hermosos paisajes. Sin embargo, más allá del castillo, los edificios históricos y las calles empedradas, se esconde una corriente artística que le da un toque de color adicional a la ciudad. La escena del arte callejero de Edimburgo ha florecido a lo largo de los años, transformando paredes aburridas en piezas que invitan a la reflexión.

La ciudad sirve como lienzo para que tanto artistas consolidados como emergentes se expresen. Los temas explorados en el arte callejero de Edimburgo son tan diversos como la propia ciudad. Desde declaraciones políticas hasta fantasías caprichosas, cada creación refleja la individualidad y la voz distintiva de su autor.

En nuestro proyecto cinematográfico, intentamos capturar parte de este arte urbano, incorporandolo como un telón de fondo en la narrativa. A medida que los personajes Ángel y Sofía se aventuran por la ciudad, se encuentran con diferentes ejemplos del arte urbano en la ciudad de Edimburgo. En medio de un paisaje que por lo demás es desolador, las obras de grafiti en la película son esenciales para transmitir un sentido de esperanza, rebeldía y libertad.

Uno de los lugares principales donde filmamos estas cautivadoras obras de arte fue a lo largo de Coatfield Lane en Leith, donde hay una exhibición cambiante de arte callejero de diversos artistas. Entre los artistas destacados se encontraban Frodrik, @HungryWidow, KMG y KIDNEYS.

Otros lugares donde se puede admirar el talento e ingenio de los artistas callejeros en Edimburgo son, por ejemplo: Quality Yard – Maritime Lane, una joya escondida en el corazón de la ciudad. El túnel Colington es un paso subterráneo convertido en una galería inmersiva que presenta una explosión de colores e ideas. El Paseo del Puerto Oeste en New Haven es un tramo junto al agua adornado con impresionantes murales.